miércoles, diciembre 26, 2007

06/04/2004

Se alberga inocente,
Casi una expectativa,
Que según dicen guarece en el corazón,
Pero parece que en el mío esta sin vida.

Grita esperanzado,
Que alguien despierte al mensaje muy explicito,
“busca pareja desesperado”,
Ese es el titulo.

Ofrece amor de lunes a domingo,
También festivos,
Y si es cliente habitual,
Iremos a domicilio.

El producto es 100% calidad,
“Made in” corazón,
Tenemos los mejores sentimientos,
Esa es la razón.

Si no queda satisfecha,
Le devolveremos el amor,
Esperando que se arrepienta,
Y recobre la unión.

Nuestro “slogan” es;
Descubra algo nuevo,
Este hombre de verdad es sincero,
Déjese llevar,
La llevara más allá del cielo.

La única cláusula es dejarse querer,
Sin cesar, recíprocamente,
Que le sea fiel,
Ya que el no miente.

La garantía es por lo que dure la conexión,
Si tiene dificultades el las arreglara,
Sin ningún costo alguno,
Las 24horas del día,
A su disposición estará.

domingo, diciembre 23, 2007

30/11/2007…22/12/07 2:19am



Ahora tan solo soy el que te dibuja a punta de consonantes y vocales,
Fui en principio el que fije la intermitente vista en busca de seductoras señales,
No soy el que estira los segundos vividos contigo,
En presente incólume aquel tiempo cuando te memoro,
Nuestros cuerpos abrazados, los ojos cerrados y un beso atesoro,
El tiempo ensimismado esquivo ignoro,
Por tu mirada y tu caricia hoy sufro el peor de los dolos,
Sentí y creí que querías al yo, como yo al tu del mismo modo,
Busco tus ganas que desesperadas se escabullen en el silencio,
Te prometo que trate de aventurarme sordo,
Pero como sordo se escuchar tal como ciego aprendí a mirar,
Me delate ingenuo contigo y conmigo,
Como siempre cuando empiezo algo,
Creí de lleno en el sentimiento entregando a este intenso aun tímido,
No te culpo de aburrirte rápido de mi incursión en algo de verdad sincero,
Créeme que me acostumbre a tomar manos y a besar labios bien ligero,
Esa es la paradoja de cuando reservo al intenso por el juego,
Con el juego, gano jugando aun quizás perdiendo,
El intenso no juega, si juega se arriesga jamás venciendo,
Una vez mas mis experiencias de esta naturaleza se multiplican,
Fuiste una tabla más que me lo va reafirmando,
De verdad lo que sentía a tu lado me gustaba,
Trate de lograr lo mismo que tú me provocabas,
Quizás en un principio lo logre,
Me pediste un cariño, el doble te demostraba,
Extirpe mi fiel acompañante orgullo por tu presencia,
Perdí el abogado de mi desafiante esencia,
Me hice participe de compartir mucho de la alevosía de un eterno,
Limpio, sano, amor,
Asimétrico tierno, asimétrico dolor,
No quiero y no quería eso,
Prefiero escapar aunque sea sin honor,
Si imagínate que miraba nuestras fotos,
Y era imposible no querer volver a retratarme aunque sea solo en negativos,
Si, con seguridad tu delirio amoroso estaba conmigo,
Si en verdad no era malo creer en algo entre los dos,
Lo malo era creer que uno se aburría,
Y de pensar, así paso,
No me llamas, y es la tercera vez que yo lo hago,
Propongo que nos juntemos y suenas ocupada igual que tu teléfono,
Aquí empieza un tradicional monologo,
“debería haber sido el amador demagogo”,
Se que muchas veces lo fui y quizás lo seré,
Me regocijo en ese adorador práctico,
Por ahora me alejo del esperanzado poético,
En poco tiempo,
Momentos gratos, estrepitosas ilusiones,
Demasiadas preguntas, obligadas confesiones,
Siempre dije que eras inteligente,
Entenderás mis sermones,
Cultive una nueva experiencia,
Una más de mis juveniles pasiones…

27/11/2007



Cuando digo que me arriesgo a ver con ojos ciegos,
Me refiero a que usare la pupila de mi sentido sin miedo,
Aunque, el gran objeto que alimenta mi fe,
Es pensar que no solo para mí,
El ultimo clavel abandonado en el suelo,
Será de incontables el primero,
Los pétalos sobre la cruz,
Ya tienen dos dueños,
Esos silentes calmaron la pasión de Jesús,
Y aunaron en una casual mirada,
Una ilusión, una anhelo,
Mi caligrafía mayúscula de esta inspiración sustrae un verso sincero,
Solo aquel de hojas albas para completar de nuevo el ramo,
Me incline, lo tome, lo mire y le dije vamos,
Te vi, en blanco, no pensé, lo tenías en tu mano,
Lo entregue, nervios,
Quería contarlo, mejor callarlo,
Quería escapar, te lo quería volver a entregar,
Ojala se de vuelta,
De nuevo la quiero mirar.
Están poco lo que conozco de ti y tú de mí,
Naturalmente quiero tener lucidez en mis sospechas,
Se conjeturan sobre ambos preguntas,
Se que buscaremos respuestas,
Aunque existan replicas matemáticas,
Prefiero que creas más en mis letras,
Los espontáneos detalles me ayudaran a partir en la meta,
Mi presencia en tu soledad o la caricia perfecta,
Las veras mejor con los ciegos de que hablo,
Comprenderás ornamentados garabatos del poeta.

22/11/2007



Sabes…hoy día quiero sentir el nerviosismo,
Como cuando te entregue el primer clavel,
Quiero rememorar ese ayer,
Donde sintetice mi anhelo,
En sacar de tu boca un tierno trozo de caramelo,
Quiero dejar de jugar a cazar miradas,
A mis ojos les agrado grabar toda tu cara,
Sutiles y contentas mis manos si te abrazan,
Quiero dejar el temor de entregar caricias de sobra,
Quiero arriesgarme al fracaso de vivir solo este sentimiento,
Mi emoción se acostumbro a llegar solo hasta antes del intento,
Jamás aventurar a estrechar la mano del sufrimiento,
Llegar solo hasta donde sean mutuos los te quiero, los te extraño, los estoy contento,
Si en la relación es complejo compartir las condiciones,
Todos los puntos, los acentos,
Preferir no enamorse,
Ahorrarse incalculables lamentos…

Como pocas veces,
Me resignare a ser el cual soy aunque quede desmejorado,
No me interesa entregar un cariño desproporcionado,
Mientras me mires dulce como la primera vez,
Yo seguiré ilusionado,
Tengo ganas de ser lo menos imperfecto de lo que soy,
Creo que siento y me sienten, como doy,
Te conozco un poco mas que la nada,
Si me preguntan como eres,
Me remito a describir tu cara,
Y a recordar la vez en que escribiste lo tierno que fui,
Esos dos claveles y aquel cojín,
La historia que ahora escribimos,
Ojala no tenga dispuesto un fin,
Tratare de que el prologo sea mas largo que el de una enciclopedia,
Las citas de la historia, la historia de mis letras,
Peca de insegura esta ilusión,
Se puede encarnar en una pretensión pasajera…

25/11/07


Mi viejo lindo,
Me decía feliz el tío Ricardo,
Fumando con clase su cigarrillo,
“taita unas moneas pa¨ un vino”,
El viejo generoso sacaba el billete del bolsillo,
“el pata de alicate” en la calle lo apodaban,
Era uno de los viejos con leyenda,
Sus palabras se escuchaban,
Era manso, de facciones alargadas,
Unos ojos verdes, una sonrisa desgastada,
En su cara se podrían haber calcado mapas,
Seguramente una gota se hubiera desvanecido corriendo por sus arrugas,
En sus orejas podrían haber yacido lagunas,
Era de los tipos que apretaba firme la mano,
Al hablarte serio levantaba su índice a ratos,
Arreglaba frecuentemente su gorro de Grecia,
El no vestía harapos,
Con sus ochenta y algo sus pulmones reclamaban tosiendo palabra por medio,
Su palabra era razón y como no,
Si deambulo por años en la mejor escuela,
Obligado a sobrevivir,
Creció y aprendió igual que en la selva,
“en la calle hay que saber vivir”; decía,
En el colchón de cemento se manchaban las sabanas de cartón con sangre por una herida,
Durmiendo en la calle se resigno a quizás despertar en otra vida,
Pero el no caminaba solo, el Alfredo, el Julio, el “lucho”, el Aurelio, eran su familia,
Era uno de los reyes del parque cuidando autos junto al “paleta”,
Ahí se ganaba los vicios el viejo,
Aparte de la cama en la hospedería,
No era un hotel cinco estrellas,
Pero cambio el cartón por frazadas y la botella por un plato de comida,
Fue aquí donde compartí, conocí y aprendí,
Su afición por el audax italiano,
Sus estudios en la universidad técnica del estado,
Que tuvo dos tíos ministros en el pasado,
Sus penas y alegrías,
La tristeza por su familia,
Hasta tuve la suerte de celebrar el que seria su último cumpleaños,
Donde apago las velas con su espontáneo clamor,
Quizás cuantas veces en ocho décadas celebro solo junto a un ron,
Así, entre sábado y sábado,
Llegamos al mes de nuestra tradicional patria,
Mes entero de chicha y de la buena cueca “picaresca”,
El día anterior al dieciocho de septiembre,
Los tíos hicieron un asado y empezó la juerga,
Ya adentrada la noche el vino jugaba con sus piernas,
Un buen trozo de carne atenuaba el poder de la cepa,
A esas alturas nadie se imagino que el maldito adelantaría nuestro duelo,
El tío Ricardo se acostó en una banca,
Y en el asfixiante sueño se fue al cielo.

El huérfano sombrero, un buen vino sin dueño,
Su fiel compañero cañón,
Por ser de calle con una familia donde estuvo el apellido ausente,
No tuvo derecho a un digno cajón,
Aleatorio su cuerpo, mas no su recuerdo,
Se alza como el más bello monumento en la plaza del roto chileno,
Sus hermanos que perecieron primero,
Descansan a su lado orgullosos,
Con sus nombres en piedras escritas en el suelo,
Ricardo Olavaria Fernández es recordado en yungay,
Como el roto con el corazón más bueno,
Sus compañeros de la calle esperan escépticos la coyuntura de su sepelio.