domingo, septiembre 26, 2010

¿Quieres que hablemos de nostalgia?

El niño callejero frena con su pie la bicicleta,
Frena con su pie la rueda trasera,
La zapatilla nueva con luces,
Gasta su suela,
La zapatilla de luces intermitentes parpadea
cada vez que pisa la acera.

Ese auto a control remoto,
Esas pilas tan gigantes,
Difíciles, millonarias,
Corre tras el auto,
El cable une el auto con el control,
Tienes el control,
No tienes auto-control,
Lo que domina es la palanca.

La pitilla,
La cuerda a la bicicleta se amarra,
El mismo niño pone sus rodillas en el skate,
El skate con el niño,
El niño con la cuerda,
La cuerda con la bicicleta,
Hasta que acabe la pedaleada,
La cuerda, los rayos se enredan en la curva
Y el loco lolo que se caiga,
Peladas sus piñiñentas rodillas,
Un poco de agua,
El parche curita,
Antes la povidona yodada.

Los trencitos de armado difícil,
Se lucen cada vez que dan la genial vuelta,
Algunos tienen;
Humo, pasajeros,
Y los mas bacanes la estación,
En un tradicional on-off  comienza
el grabado sonido del chu – Chuuu.

Sale el papa,
La mama,
Muchas veces el tío,
Corres a atajarlo,
¿Dame cien?

Cien, es la fortuna.

Chocolates engrasados,
Híper chocolatados a cinco pesos,
Las medias horas,
Duras, dulces,
Sabor a té cargado,
Las guagüitas encantan auque sean prematuras,
Salen blancas, rosadas,
Amarillas a veces,
Todas valen diez,
Las sustancias son esponjas deliciosas,
Tabletones las galletas mojadas de nuevo en chocolate,
Natur,
Mi exquisito arroz dulce,
Nos juntamos en el recreo.

El niño,
El mismo niño,
Unta su paleta dulce en un polvo amarillo,
De aquel sobre amarillo.

Hay más sobres,
Los otros,
Con dibujos, fotos,
Lo que importa son las láminas,
Pero lo que más importa son las láminas holográficas,
Son valiosas estas,
Cambiemos, apostemos aquellas,
O estos redondos tasos,
Pero; ¡sin chuparse la mano!

¿Trajiste el tarro de nido con bolitas?
Yo traje mis tiritos, mis bolones, mis pepitos,
El bolon de acero destroza todo
 con sus tremendas chitas.

Un palo astillado,
De preferencia cuadrado,
Y la pelota de tenis,
Son lo ideal,
Convengamos las bases,
Uno lanza la pelota,
El otro a batear.

Están cansados, transpirados,
Sucios empolvados.

Los culpables;
La pinta, el tombo,
La botella envenenada,
La escondida, la escondida correa,
La mama y el papa.
Adentrada la noche,
A eso de las ocho,
Quizás menos inocentes,
Se aprovecharon de las reglas,
El semáforo, el pillarse chino.

El niño,
El mismo niño,
Jugando a besar.

Entraron al niño,
El mismo niño.

Hay que cuidar las pilas,
Así que tomas el lápiz bic,
Y giras el cassette,
El personal estereo es total.

Aquel transformador esta caliente,
Por que lleva cuatro horas encendido,
Jugando Mario tres se apago el juego,
Hay que empezar de nuevo,
Sacas el cassette,
Lo soplas justo donde esta la tarjeta de memoria,
Lo insertas una vez más en la consola,
Nintendo, maravilloso Nintendo,
De nuevo funcionas.

Acostaron al niño,
No al mismo niño,
Me acostaron a mí.

¿Aun quieres que hablemos de nostalgia?
                                                                  Jugar.

lunes, septiembre 20, 2010

Mi camino, un camino con cabeza gacha,    
Pero no es por derrota,
 Ni menos por desgano,
Es que busco billetes,
Tierra entregame mi plata,
Te converso, haber contestame,
Una moneda de 10 que sea devuelveme,
Si tanto te regale cuando niño,
La plata pal´ pan ,pa engordar,
Cuando hubo que pagar ,
¿se cayo?
Poco pillo el chico.

Perdido el roñoso arrugado,
Generalmente era el verde pal´detergente,
La lechuga, en la once el chancho,
Tierra devuelveme mi plata,
Ahora te la cobrare,
Pegada la atencion al piso,
Papeles sospechosos, bajo la penumbra alumbrados por mis tincas,
 Los revisare,
Caminare con cabeza gacha,
Pero no es por derrota,
A veces por desgano,
Es por que busco billetes,
Y ademas me estan corretiando las gotas,
¡Mojame! , si me interesa,
No irme con las manos goteando,
Si llenas del brillante cobre,
Con o sin billetera,
Con fe recorro las aceras,
Llenas, super sucias, sociales, interminables,
Y un tanto, de vez en cuando austeras.

Mi mama me mostro momentos,
Manos, maneras,
Mira mauricio mamon ,
Mueve la mollera,
Mirar tanto, malezas mas asfalto,
Mientras  montones menos de miles monedas,
Meneandose en agujereadas, mal, malogradas,
Son mensas remeras.
A la impotencia sigue,
Revisarte tambien,
Hacerlo de nuevo,
Y en el bolsillo nada...
Y nada que pueda soslayar sentirse weon,
Don weon.
Me estoy apretando las manos,
Y ya mis dedos atravesaron mi palma,
Sigo tirandome el pelo,
Ya ningun pelo,
Los pelos en el suelo,
La cabeza calva.
Calva cabeza, mas no hay calma.

¿Como? , no.
No entiendo.

Afortunado,
en alguna oportunidad encontre el regalo,
“la suciedad que despierta”,
La sociedad es cochina,
Somos cochinos,
Los cochinos de sus pertinencias descuidados,
Bienvenidos sean,
De esta mugre, nace mi limpieza.

Ahi, aquel metal redondo brilla,
El papel que vale y el viento transito vuelan,
Fresca o seca ,
La mierda no vuela, ni brilla,
Orgullosa decora las generosas veredas.